Vámonos de robo con Sly

La semana pasada os hablé un poco por encima de Sly y su banda de ladrones; ésta os voy a contar un poco más.

Sly Cooper es un mapache que se presentó en PlayStation 2 en 2002; en Estados Unidos el juego llevaba el nombre del personaje, pero en Europa el título pasó a llamarse Sly Raccon (el mapache Sly). Está desarrollado por el equipo Sucker Punch, el mismo que hizo para la presente generación Infamous y que está preparando su segunda parte.

Sly era hijo de unos afamados ladrones que se quedó huérfano de pequeñito. Otra banda de ladrones organizados entraron en su casa, mataron a sus padres y se llevaron el Ladronius Mapáchibus, que era el libro donde tenían todas sus técnicas milenarias de robo. Sly fue llevado a un horfanato, donde conoció a Bentley y Murray, los que serán sus amigos del alma y compañeros de aventuras. Durante su primera aventura se dedica a buscar dicho libro, repartido entre todos los cacos que asaltaron su casa.

Los ladrones de peques

Bentley es la tortuga. Es el cerebrito del grupo y un genio de las tecnologías. Se encarga de planear las misiones, estudiar el terreno e ir diciendo a Sly por donde debe ir.

Murray es el hipopótamo rosa. Es más grande y fuerte pero no muy listo, es el que pone músculo, aunque en el primer juego pone más bien poco de nada. Suya es la furgoneta en la que se desplazan  y le tiene más cariño que a cualquier otra cosa en el mundo.

Ellos son unos ladrones, pero no unos cuaquiera, son ladrones que roban a otros ladrones. Pero tampoco es que sean unos Robbin Hood, puesto que el botín se lo quedan ellos mismo, pero al menos no hacen un mal mayor.

El tercer personaje en discordia es Carmelita, una agente de policía zorra (ver la imagen) que persigue a Cooper allá por donde va. Hay una especie de amor odio entre ellos, y muchas veces incluso coquetean a su modo.

Carmelita, la zorra

 

Es un juego muy peculiar. Fue de los primeros que comenzó a usar la técnica de cel shading, que es hacer que los gráficos parezcan de dibujos animados, y no tan poligonales ni realistas. Otra peculiaridad del juego es incluir elementos de sigilo dentro del género de las plataformas, que si por algo se caracterizan es por ser más informales y alocadas. Aquí tenemos muchos movimientos de inflitracion, disfraces y habilidades de saltar y agarrarse a sitios con notable agilidad.

A la izquierda, Final Fantasy X sin cel shading. A la derecha, Sly Racoon con cel shading

Del juego tuvimos dos continuaciones. En el segundo pasabamos a manejar también a Bentley y Murray, ya que en la primera entrega solo controlabamos a Sly. Y ya en la tercera tuvimos un regimiento de personajes. Se fueron incluyendo en el equipo otros integrantes que daban profundidad al juego, porque cada uno tenía unas habilidades: el Chamán se convertía en cosas, el tritón podía bucear…

La señora banda

Es una gran saga, y está menospreciada. Desde este mes, tenemos en las tiendas un remake de los tres en un mismo Blu Ray para PlayStation 3. Está muy bien que Sony dedida remakearla para esta generación, pero no deja de ser un sacacuartos el volver a vendernos los mismos juegos…

    • Zaska
    • 23 de diciembre de 2010

    Hombre, si el Sly Collection es un sacacuartos, no sé cómo definir el Super Mario Collection de la Wii, xD

    En mi epoca Sonyer, esta esta saga pasó bastante desapercibida para mí… siempre la vi como la tercera en discordia por detrás de Jak y Ratchet, quizás es sólo porque les dieron menos bombo, porque realmente la saga tiene elementos de sobra para resultar atractiva.

    La mezcla de sigilo y plataformas es bastante original, aunque me da la impresión de que esta saga no se libra del «síndrome Sony» de derivar hacia un popurrí de géneros con más acción, otros personajes, etc.

    En general me llama la atención el estilo Sony de hacer juegos de plataformas, porque no suelen ser juegos tan «para toda la familia» como los de Nintendo, sino que les suelen meter una historia más o menos profunda, cuando no cosas como disparos y demás. Es como si el juego se tomara más en serio a sí mismo, porque hasta entonces parecía que los plataformas sólo podían ir de rescatar princesas.

    Lástima que de momento no haya confirmado ningún Sly para PS3, aunque también es verdad que estaría bien que surgiera algún nuevo personaje plataformero, que la pasada generación no estuvo mal en ese sentido, pero esta es la de las secuelas y los refritos hachedé…

  1. Lo del «síndrome sony» que hablas… no sé queé decirte. No te creas que tiene más el 3 que el 1, porque la jugabilidad es bien parecida, de hecho sigue teniendo los mismos movimientos, lo que pasa que añade gadgets y acciones, pero nada de ser mas violento. Es que de hecho en el 3 (por hablar del último, que sería el mas metido en el sindrome sony) sigue siendo de plataformas y habilidad: fases de nadar, una super curiosa que es un mapa del tesoro, carreras en lanchas… Aunque mientras escribo esto, recuerdo que cuando manejabas a Carmelita sí podias disparar, pero era algo muy básico, porque de hecho, el crosshair ocupa casi un cuarto de pantalla xD, asi que aciertas sí o sí, no se transforma en shooter con ella.
    Yo hasta que la probé tambien la consideraba la tercera, pero ahora mismo la tengo muy por delante del Ratchet (que sabes que nunca ha sido santo de mi devoción) y que pelea mano a mano con Jak.

    Dicho queda!

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